Poner el coco sobre un fogón, voltearlo a medida que se va quemando su exterior. Retirar del fuego cuando empiece a producir sonidos fuertes como de estarse quebrando.
Con un cuchillo 🔪 abrir los huecos que normalmente tiene el coco 🥥 en unos de sus extremos, sacar el agua 💦 del interior y reservar.Golpear el coco 🥥 contra el suelo con fuerza para que se rompa.
Separar la pulpa de la corteza del coco.
En un procesador potente pasar la pulpa para que quede bien molida.
Poner la pulpa, el agua de coco 🥥 y el agua 💦 (según como quieran la textura) en la licuadora. Licuar hasta que se vea una textura cremosa.
Con un paño de cocina, un filtro para leches vegetales o uno para café de tela, colar bien la mezcla separando la pulpa del líquido.
Envasar la leche y poner la pulpa a secar en una bandeja en un horno precalentado y con la puerta semi abierta a la mínima temperatura para usarla como harina. Se puede usar también húmeda para hacer preparaciones como tortas o bolitas energéticas.
“Cambia de hábitos, cambia de vida”.