December 13, 2021

¿Qué tan cierto es que las emociones influyen en lo que comemos? 

Quizás has sentido que necesitas comer dulce cuando estás triste, o que tienes más hambre cuando algo te preocupa. De pronto has notado que quieres comer mucha comida rápida cuando estás ansiosa(o). Pues esto justamente es el vínculo que tiene la comida con tus emociones, y es importante que aprendas a identificar cuándo tienes hambre, y cuándo quieres comer solo para saciar una respuesta emotiva. 

El acto de comer no solo es para cumplir una función nutricional, también es placentero y agradable, por esta razón muchas veces acudimos a la comida como respuesta a una emoción momentánea, y allí es donde comenzamos a consumir alimentos que no son los ideales para nuestro organismo.

Tener una alimentación consciente puede parecer algo difícil, pero podemos guiarte para que elijas alimentos que te aporten la carga nutricional y energética que necesitas, y así sentirte bien por dentro y por fuera, evitando que quieras ingerir comida rápida, dulces o alimentos con mucha grasa. 

¿Cómo sabes cuándo tienes hambre y cuándo comes en respuesta a una emoción?

La mayoría de veces, para saciar la ansiedad recurrimos a alimentos que tienen un alto contenido de grasa o azúcar. Los chocolates, los dulces, la comida rápida y los fritos son nuestra primera opción después de un largo día de trabajo, después de haber tenido una situación con mucho estrés o tristeza, o si sentimos ansiedad por alguna cosa. Aquí es donde podemos reconocer que en realidad queremos saciar una emoción por medio de la comida. 

Después de haber conseguido ese satisfactorio momento, probablemente sientas hambre de inmediato y recurras a más comida, lo que se convierte en un ciclo para comer variedad de alimentos pocos saludables, buscando saciar esas ganas de sentirte mejor. Esto puede desencadenar una lista de problemas a futuro como obesidad o problemas digestivos que alteren el correcto funcionamiento del organismo. 

  • Si te sientes mal, comes. 
  • Si comes, te sientes mejor y quieres comer más. 
  • Si comes más y mal, aparecen problemas de salud. 
  • Si te sientes mal de salud y ves un aumento de peso, te sientes mal emocionalmente. 

Y es un ciclo que se repite. 

Comer bien, es tan fácil como comer mal. Una vez aprendes a tener una buena relación con la comida, comienzas a comer conscientemente y con alimentos que te ayudan de infinitas maneras. Los mitos alrededor de la alimentación saludable pueden hacerte pensar que es algo difícil, costoso e imposible. La realidad es que siempre existen formas y recetas deliciosas y divertidas para cambiar tus hábitos alimenticios.

¡Es hora de darle un nuevo rumbo a tu dieta! Contáctanos aquí y comencemos un camino más saludable, más divertido y más funcional.


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